El vino destaca como alimento saludable en la dieta mediterránea, con una multitud de beneficios para la salud siempre que su consumo sea responsble. No obstante, antes de los años 70 los españoles bebíamos cinco veces más vino que ahora.
Actualmente bebemos 16 litros de vino por persona al año, cifra que distorsionan los más de 70 millones de turistas que nos visitan anualmente y que adoran nuestros caldos. En países como Bélgica beben hasta los 24 litros por persona al año, un 50% más.
Para definir el futuro del sector del vino en España es importante aumentar el consumo a corto y medio plazo, así como democratizar su consumo y hacerlo más accesible y llamativo a todos, desde expertos conocedores al público más joven. Estas han sido las principales preocupaciones manifestadas por el fórum internacional de neurociencia enológica ‘Brian & Wine’ y la segunda jornada de SOS Vino en España.
Según los expertos, la clave del futuro del vino está en apostar por el público joven. Este debate gira entorno al consumo del vino frente a otras alternativas como la cerveza, las barreras de entrada que existen para llegar a este segmento y la importancia de utilizar un lenguaje y un marketing adecuado a sus intereses que a su vez amplié su conocimiento en este producto.
¿Cómo reciben los más jóvenes al vino?
El objetivo del vino es que conecte con las tendencias afines al público joven adulto para recuperar la cultura del vino en todos sus públicos.
Según el informe Kantar Worldplanet, el consumo de vino entre el público joven menor de 35 años se sitúa por debajo de la media nacional. Los hogares más jóvenes compran vino de promedio una vez cada dos meses, con un gasto de 23 euros al año y un consumo de 10 litros anuales, frente a la media global de hogares españoles que compran vino de promedio una vez al mes y gastan 63 euros al año. Por tanto, según este estudio los hogares jóvenes realizan un 60% menos de gasto al año que la media.
El mismo estudio indica que solo el 15% de los jóvenes españoles consumen vino semanalmente en casa, una cifra significativamente menor a la media nacional (26%), mientras que en los mayores de 50 años esta cifra asciende a casi un 40%.
La bipolarización del consumo entre vinos muy buenos e inaccesibles y otros para cada día con mala imagen, hace que muchas bodegas elijan el segmento en el que quieren estar, pero la mayoría opta por tener una cartera variada de tipos de caldos para alcanzar todos los mercados posibles.
Vinos azules de Bodegas Perfer
En Bodegas Perfer creemos que el vino puede acceder a todos los públicos, siempre y cuando la calidad vaya a la par con otros elementos que lo hacen más atractivo como su precio y su diseño.
Entre nuestras propuestas para un público más joven apostamos por el vino azul.
El Blue Brut es un vino joven del año macerado con extractos de piel de la uva, cereza, frambuesa y maracuyá. Elegante por su color azul y sabor que hace que sea exclusivo y agradable por su aroma. Se trata de un vino con personalidad propia, fresco suave, sabroso con un paso ligero y persistente.
Es perfecto para combinarlo con aperitivos suaves, quesos, ahumados, canapes o para tomarlo solo.
El Blú Perfer Frizzante es una bebida aromatizada a base de vino, de atractivo color azul, limpio y brillante. Sus intensos aromas a fruta tropical (banana, piña y mango) provocan una dulce sensación frutal, fresca y chispeante.
Por su parte, el BLUE BRUT es una bebida espumosa aromatizada procedente de una cuidada selección de las mejores uvas blancas inspirada en el estilo de vida mediterráneo. Debe su elegante color azul a la antocianina, pigmento natural presente en la piel de las uvas.
El vino Alma Azul Tranquilo tiene un elegante color azul con dulces aromas a frambuesa y fruta de la pasión. Con personalidad propia, fresco y dulce al mismo tiempo, y muy fácil de beber.
Finalmente, Alma Azul espumoso es un vino de atractivo color azul, limpio y brillante; con ntensos aromas a frutas mediterráneas. Sensación fruta, finas burbujas, fresco y chispeante.