Que nos toque un vino picado, o avinagrado, es como coger la única manzana podrida en una gran caja de fruta. Sin embargo, aunque el vino no se encuentre en condiciones de ser bebido por su amargor, éste tiene otros muchos usos.
¿Por qué se avinagra el vino?
En ocasiones, las bacterias acéticas se desarrollan sobre la superficie del vino formando pisos de distintos aspectos y texturas. Para este desarrollo, las bacterias necesitan de oxígeno, ya que sin él no pueden sobrevivir.
Por tanto, cuando en el vino está presente el alcohol, el oxígeno, y las bacterias acéticas, surge el vino picado o avinagrado.
Esta combinación puede darse en cualquier momento del año y en diferentes situaciones. Por eso, para evitar que el vino se avinagre es importante preservarlo del contacto con el aire, utilizar las técnicas correctas de elaboración y conservación, y emplear los sulfitos en su justa medida.
En cuanto a la temperatura, es aconsejable conservar el vino a no más de 15 ºC para impedir la proliferación de bacterias acéticas.
¿Cómo reconocer un vino picado?
Lo que diferencia a un vino picado de uno que no lo está es su sabor y su olor. Cuando el vino huele y sabe a vinagre de una forma inconfundible, se deberá a que éste está en mal estado. Por tanto, si el vino se acaba de adquirir, podrá solicitarse un cambio o devolución.
Otras formas de reconocer un vino avinagrado
A veces el vino picado no es tan fácil de reconocer, por lo que el sabor avinagrado podría confundirse con la propia acidez de estos caldos.
En estos casos, el vino picado puede detectarse por un aspecto turbio y sin brillo, que incluso puede contener una película en la superficie bajo el reflejo de la luz. En cuanto al olor, pueden presenciarse notas de manzana podrida o de nuez.
Descubre aquí cómo reconocer un vino picado en botella.
¿Qué usos tiene el vino picado?
A veces, por dejar un vino en malas condiciones, abierto, o a una temperatura inadecuada, corremos el riesgo de que se pique. Cuando esto ocurre, tenemos el consuelo de que el vino picado tiene algunos usos muy útiles en el hogar.
Vino picado para aderezar ensaladas y guisos
Si el vino picado se deja a temperatura ambiente y abierto durante un par de días, se convierte en vinagre. Tras este tiempo, podemos utilizarlo para potenciar el sabor de las ensaladas, o de todos aquellos alimentos a los que habitualmente les echamos unas gotas de vinagre.
En el caso de los guisos, un chorro de vino avinagrado puede darles un toque distinto, especialmente en aquellos guisos de carne que van a estar mucho tiempo en el fuego.
Lavar frutas y verduras con vino avingrado
El alcohol que contiene el vino tiene la peculiaridad de disolver las impurezas que puedan tener en la cáscara las frutas y verduras. Éste es capaz de matar a los microorganismos presentes en este tipo de alimentos.
El vino picado sirve para limpiar cristales
Los vinos blancos que empiezan a avinagrarse pueden ser muy útiles para limpiar los cristales, tanto de coches, como de viviendas o locales. Si el olor es un problema, puede combinarse con otro tipo de jabón con perfume.
Hacer mascarillas con vino picado
El vino cuenta con polifenoles, unas sustancias ricas en antioxidantes con grandes beneficios para la piel. Por ello, el vino avinagrado es ideal para hacer mascarillas faciales.
Por ejemplo, podemos utilizar dos cucharadas soperas de vino tinto, y cuatro de miel. Esta mezcla se mezcla bien y se aplica directamente sobre el rostro. Tras unos veinte minutos, podremos proceder a enjuagarla con agua tibia.