El gin tonic lleva unos años pisando tan fuerte que se ha convertido en la bebida de moda para pasar un rato agradable en familia y entre amigos. Tras una comida, o en una noche de copas, toda ocasión es buena para degustar este combinado.
Son tantas las marcas de ginebra y las combinaciones con tónicas y otros elementos, que a primera estancia puede parecernos cosa de expertos eso de hacer el gin tonic perfecto. Pero nada más lejos de la realidad. Teniendo en cuenta los siguientes consejos, podrás elaborar unos gin tonics que dejarán a todos sin palabras para describirlos.
Clave esencial para el mejor Gin Tonic: Elegir un buen producto
Antes de entrar en detalles y darte los pasos que debes seguir para hacer el gin tonic perfecto, es importante saber que gran parte del éxito de un gin tonic reside en su producto base.
Lo primero de todo es elegir una buena ginebra, ya que de ella dependerá todo lo demás.
En Bodegas Perfer hemos creado la primera ginebra del Desierto de Almería.
Gin Perfer selecciona las variedades propias de la sierra; Enebro que es muy particular, el Romero, la corteza de naranja dulce y la corteza de limón procedentes de nuestra comarca.
Estos confieren un recorrido entre productos autóctonos que se complementan con otros ingredientes de indiscutible calidad, como el Cardamomo, el Gilautro, la raíz de Angélica y la Una del desierto obtenido siempre de forma totalmente artesanal.
Aunque Gin Perfer es ideal para tomarla sola con hielo, por su aroma y suavidad. Si decidimos elaborar un gin tonic, deberemos elegir también una tónica premium. Ya que una tónica de calidad inferior podría estropear el sabor del producto final. Con Fin Perfer combina muy bien con tónicas ligeramente especiadas. Por ejemplo, la Swcheppes de pimienta.
Pasos para hacer un gin tonic perfecto
Como hemos señalado, la elección de un producto de calidad es fundamental para el Gin Tonic perfecto, sin embargo hay muchas más cosas que afectan a la calidad de este. Veamos algunas:
La mejor copa para un buen gin tonic
El recipiente perfecto para nuestro gin tonic será una copa de balón o una copa empire. Estas formas permiten que la ginebra se expanda bien con la tónica y poder apreciar mejor su sabor.
En el caso de no disponer de estas copas, la segunda mejor opción será un vaso de boca ancha. Este tipo de vasos posibilitan disfrutar de un trago más aromático y percibir mejor los aromas de los diferentes cítricos y botánicos que utilicemos.
El recipiente deberá estar bien frío
Antes de echar la ginebra deberemos enfriar la copa. Para enfriar el recipiente podemos utilizar copas que previamente estaban en la nevera, o bien añadir hielos y moverlos hasta que la copa esté bien fría. Antes de echar la bebida, deberemos retirar el agua sobrante procedente del hielo.
¿Qué cantidad de ginebra debo utilizar para un buen gin tonic?
Para conseguir el gin tonic perfecto, es importante medir bien la cantidad de alcohol a utilizar. La proporción perfecta es un quinto de ginebra, por cuatro quintos de tónica.
Esto puede medirse fácilmente con un jigger. Pero si no tienes puedes añadir simplemente 5 cl de ginebra.
Da un toque aromático
Este toque aromático puede conseguirse añadiendo cítricos, semillas, flores… Lo más importante es que los aromas puedan mezclarse con la ginebra y desprendan su fragancia.
En el caso de elegir Gin Perfer, recomendamos añadir pimienta y romero.
La tónica, fría y despacio
Recomendamos que la tónica que vayamos a utilizar esté bien fría. A la hora de incorporarla a la copa en la que previamente hemos echado la ginebra, deberemos hacerlo muy despacio. Sólo de esta forma conseguiremos que no se rompa la burbuja. Para ello, podemos ayudarnos por una cuchara imperial. En el caso de no tener este tipo de cucharas, podemos incorporarla con delicadeza sobre el último hielo.
Toque cítrico y decoración del gin tonic
Tras haber elegido la mejor ginebra, la copa, y haber mezclado las proporciones adecuadas, llega el momento de aportar un toque cítrico a nuestro gin tonic perfecto.
Con nuestra ginebra recomendamos utilizar corteza de limón y pomelo.
Dejaremos esperar unos treinta segundos… ¡Y listo!