A los más clásicos accesorios relacionados con el vino como los sacacorchos, o las copas, se suman otros muchos con la intención de mejorar la experiencia vinícola. Uno de ellos es el termómetro para vino, ¿sabes cómo utilizarlo? ¡Desde Bodegas Perfer te damos las claves!
Termómetro para vino, ¿para qué sirve?
El termómetro para vino tiene la importante función de dar a conocer la temperatura exacta del vino.
¿Por qué es importante la temperatura del vino?
La temperatura del vino llega a ser tan importante que puede valorarse negativamente una copa de esta bebida si no se encuentra en la temperatura ideal a la que se recomienda servir cada tipo de vino.
Esto es así porque una temperatura inadecuada del vino puede exaltar aromas, sabores y sensaciones poco placenteros, o disminuir aquellos que deseamos disfrutar con todos los sentidos.
¿Cómo saber la temperatura del vino?
Como decimos, saber a qué temperatura se encuentra el vino es muy importante, pero teniendo en cuenta que no siempre es necesario conocer los grados exactos. Por tanto, nos servirá tener una aproximación de la temperatura, para saber si es la adecuada para cada tipo de vino. Ya que no olvidemos que el vino blanco y el vino tinto deben degustarse a diferentes temperaturas. Al igual que el vino azul.
Para llegar a estas temperaturas adecuadas o aproximadas, basta con conservar el vino en un lugar oscuro y fresco, lejos de fuentes de calor y luz; así como una nevera o hielos en agua si creemos conveniente enfriarlo un poco.
No obstante, conocer la temperatura exacta del vino es muy fácil si contamos con un termómetro para vino. Además, usar un termómetro para vino nunca viene mal si queremos impresionar a alguien con nuestros accesorios relacionados con el vino más especiales.
Tipos y uso del termómetro para vino
Hoy en día los accesorios para vino se encuentran en su mejor momento, por eso no es de extrañar que podamos encontrar multitud de tipos de termómetros para vino en el mercado. Además, tras la prohibición del mercurio por su toxicidad, se han empezado a utilizar otros fluidos algo menos exactos, pero no son los únicos. Os hablamos de los termómetros para vino más comunes y de cómo se usan.
Termómetro de cincho
Entre los distintos tipos de termómetros para vino, el termómetro de cincho se utiliza colocándolo alrededor de la botella, como si de una pulsera termómetro se tratase. Éste trata de medir la temperatura del vino que se encuentra en el interior de la botella, y lo muestra en su pantalla, con colores o con números.
Algunos termómetros de cincho cuentan con una pequeña guía con los diferentes de vino para ubicarlo y verificar si está en su temperatura ideal.
Medir la temperatura del vino con un termómetro para vino tradicional
El termómetro para vino más tradicional funciona de manera similar a los que utilizamos para medir nuestra temperatura. Éste tiene una forma alargada para poder introducirlo en la botella sin problemas, y un asa para que no se nos cuele en el interior.
Estos termómetros tienen el inconveniente de que no a todo el mundo les agrada que otro objeto exterior entre en contacto con el vino que posteriormente van a beber.
Termómetro infrarrojo para vino
Entre los termómetros para vino más tecnológicos, se encuentra este, que se caracteriza por ser muy rápido y preciso. Eso sí, siempre que el artilugio sea de buena calidad. Además, tiene la gran ventaja de que no es necesario que entre en contacto con el vino ni con la botella o copa, ya que mide la temperatura con una luz infrarroja.
Estos termómetros pueden ser útiles para hacernos una idea al principio de la temperatura que suele tener el vino que guardamos en nuestra despensa o bodega, aunque con el tiempo nos iremos aproximando cada vez un poco más al conocimiento de la temperatura únicamente tocando la botella con nuestras manos.